Instamos a las personas formuladoras de políticas públicas a:
No causar daños
Los Gobiernos pueden apoyar a las personas trabajadoras en empleo informal ahora mismo, “no causar daños” conforme estas intentan reconstruir sus medios de subsistencia. Los Gobiernos deberían emitir directivas claras para que las fuerzas del orden se abstengan de acosar, violentar, sobornar, desalojar por la fuerza y destruir los bienes de las personas trabajadoras, incluidos sus hogares y lugares de trabajo. Debe prestarse especial atención a los riesgos y los costos que soportan las mujeres trabajadoras, particularmente en lo que respecta a la violencia en el lugar de trabajo y al pago forzoso de sobornos.
Promover los principios de la economía social y solidaria
Las personas trabajadoras en empleo informal organizadas de todo el mundo se han comprometido a hacer del trabajo digno una realidad para TODAS las personas trabajadoras. Es necesario reconocer modelos alternativos de trabajo y de producción, equitativos y redistributivos, que reconozcan y valoren todas las formas de trabajo, incluido el trabajo informal. La experiencia demuestra que los modelos ascendentes –como las cooperativas, las empresas de estructura mutualista y las asociaciones de la economía social y solidaria– contribuyen a reducir la desigualdad.
Las organizaciones abajo firmantes pertenecemos al creciente movimiento mundial de personas trabajadoras en empleo informal y, en conjunto, representamos a más de 2,5 millones de personas de todo el mundo.
Federación Internacional de Trabajadores del Hogar (FITH)
Elizabeth Tang, secretaria general
Oksana Abboud, coordinadora internacional
Janhavi Dave, coordinadora internaciona
Alianza Mundial de Recicladoras y Recicladores
Lucía Fernández, coordinadora internacional
Apoyo técnico
Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (WIEGO)
Sally Roever, coordinadora internacional